El Grupo de Investigación de Pedagogías Latinoamericanas: educación, política y ciudadanía, propuesta interdisciplinaria que integra las facultades de Ciencias de la Educación, Humanidades y Ciencias Sociales, evalúa el transcurso de su primer año con un balance positivo de integrantes, actividades y la puesta en marcha del primer doctorado consorciado en educación junto a la Universidad de Antofagasta y Universidad de Los Lagos.
Alrededor de veinte académicos y académicas, además de estudiantes de pre y postgrado componen el Grupo que, con el fin de incrementar la productividad académica, asociatividad entre universidades del Estado y puesta en valor de los referentes y experiencias pedagógicas de América Latina, arrancó este año tras la adjudicación de la Convocatoria Nacional Subvención a la Instalación en la Academia de la ANID.
Con dos grandes nudos temáticos: (1) pensamiento pedagógico latinoamericano y (2) experiencias y prácticas pedagógicas transformadoras, “el Grupo busca, en primer lugar, reivindicar pensadores y pensadoras que han contribuido al desarrollo de una educación liberadora, democrática y dignificante y, en segundo lugar, rescatar aquellas experiencias y prácticas vinculadas a los movimientos sociales de América Latina que promueven una educación en relación al trabajo cooperativo, prácticas feministas, decoloniales y ecológicas”, según el académico responsable, doctor Fabian Cabaluz Ducasse.
Estos dos grandes lineamientos se encuentran articulados en cuatro propósitos específicos: producir investigación y publicaciones en temáticas pertinentes y emergentes vinculadas a la visibilización de discursos, prácticas y experiencias educativas desarrolladas en América Latina; constituir un equipo de trabajo que podrá avanzar en el diseño y ejecución de proyectos de investigación de carácter interdisciplinario; robustecer el programa de doctorado consorciado en educación diseñado en conjunto con la Universidad de Antofagasta y Universidad de Los Lados y, finalmente, establecer vinculaciones formales y estables con organizaciones de profesores/as, educadores/as y trabajadores/as de la educación.
“Desde América Latina existe un acumulado político – pedagógico que, sin duda, debiese orientar las políticas públicas en educación en Chile. No es necesario mirar a Finlandia o Taiwán, que son realidades distantes y ajenas a las nuestras, sino desarrollar un ejercicio de lectura de lo que ocurre a nivel Latinoamericano”, afirma el investigador.
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